domingo, 14 de noviembre de 2010

CAMINATA: CHIGUARÁ - EL CAMBUR - EL CASIQUE - LA TRAMPA EN MERIDA, VENEZUELA.





























CAMINATA: CHIGUARÁ – EL CASIQUE – CAÑA BRAVA – LA TRAMPA – LAGUNILLAS DE MERIDA. VENEZUELA.

La caminata es un tramo de la ruta longitudinal a través de la sierra La Culata, ubicada en los estados: Mérida, Trujillo y Lara.
La ruta se inició en la población de Chiguará, perteneciente al municipio Sucre del estado Mérida.
A continuación se agrega una breve descripción de esta población para ilustrar mejor al lector sobre la riqueza histórica, económica y cultural de esta comunidad.
En el centro de la población se solicita información para conseguir la carretera pavimentada que comunica a Chihuará con El Casique, se camina por esta carretera que muestra paisajes maravillosos correspondientes a la altura de 800 mt a 1100 mt snm. Correspondiente al bosque nublado del pie de montaña. En el pasado constituyeron estas cuencas bosques densamente poblados de vegetación y de fauna, que fueron y aun continua de forma irracional, ilegal y desenfrenada la tala y a quema como práctica para el saque de madera y para eliminar el bosque a los fines de organizar haciendas para la ganadería y para cultivos.
En el trayecto en el que no se consigue fuentes para proveerse de agua para el consumo humano, por lo que debe obtener este recurso con suficiencia en Chiguará. En el camino se observan aves de diferentes especie, se les oye trinar. Se consigue viviendas construidas según el estilo correspondiente a las haciendas del siglo pasado, años: 1900 – 1960; época en la que prosperó con intensidad y a gran escala la siembra de café, área de importante producción en el país que convirtió a Venezuela en exportador del grano; rublo agrícola que por diversas razones se fue a menos, y esos terrenos han sido reconvertidos en haciendas ganaderas y de cultivo, como se explicó.
Aproximadamente a 10 km de Chiguará se consigue el desvío que conduce hacia las Comunidades de La Trampa y El Casique. Situada a la derecha, bien señalizada por el aviso oficial se sigue esta ruta que asciende con pendiente importante que exige del caminante buena preparación física, el paisaje varía introduciendo al caminanteo en el bosque húmedo nublado, grandes masas de árboles algunos todavía sin el impacto humano. Desde esta parte del camino se observa gran parte de la cuenca con panorámica de las haciendas y el paisaje ganadero característico de esas explotaciones.
Al llegar al cruce de carreteras de cemento se continua derecho, a la izquierda, la vía ubicada a la derecha y en ascenso conduce directamente a La Trampa. El ascenso de la vía se continua con mayor pendiente que conduce al sector El Cambur, de allí se conecta con la cuenca del río Mucujepe, desde allí, se inicia el camino en descenso siempre por la carretera de penetración agrícola que exige para transitarla de vehículos de doble tracción y en perfecto funcionamiento mecánico.
El lugar de llegada establecido fue la hacienda en la que se consigue la fuente de agua termal, con riachuelos de agua de varia temperatura y con elevado contenido de diversas sales minerales. Col la autorización del propietario de la unidad agrícola se puede disfrutar de la fuente de agua, que se considera medicinal y desestresante.
Se retoma el camino a varios cientos de metros de distancia se consigue el cruce de vías, se toma a la izquierda por la carretera de tierra, de allí en adelante se camina por esta vía sin desviarse hasta la población de La Trampa, ascendiendo en aproximadamente cinco horas a ritmo suave, que sube desde los 800 msnm hasta los 2000 msnm, la situación con el paisaje, la fauna, haciendas, construcción de viviendas y la flora se repite respecto a las cuencas de Chiguará y El Cambur.
De transmisión oral se conoció de personas que mataron a osos en práctica de cacería deportiva, que se hacen de forma masiva y abusiva en todos los sentidos. Se conoció que reciente un agricultor cazó y mató a un puma o león americano. Se observó la ausencia total de vigilancia por parte de personal de: Minsiterio del Ambiente, de INPARQUES y de la Guardia Nacional entes protectores del ambiente y de la fauna.

martes, 1 de junio de 2010

HISTORIA DEL EXTRAÑO CONEJO


HISTORIA DEL EXTRAÑO CONEJO.
Este cuento me lo relató, uno de los actores de la historia.Ocurrió en el páramo de Pan de Azúcar. Los personajes de la historia, conformaban un grupo de cinco senderistas, provenientes del Playón, en El Valle Grande, Sierra La Culata, Mérida, Venezuela.Varios de los integrantes del equipo se dedicaban a la caza de conejos, empleando perros entrenados, cuando escucharon a lo lejos el constante y enfurecido ladrido de los canes, que excitados, rodeaban una espesa y alta concentración de plantas de frailejón, vegetal de pequeño tamaño, rosáceas, que crecen en abundancia en los páramos tropicales.Los personajes se acercaron a los frailejones y entre las plantas observaron un conejo silvestre, endémicos de esos páramos. Acurrucado se escondía de la jauría que lo acosaba y le impedía escapar. El rumiante, era mucho más grande que los que por allí se veían corriendo y saltando, sin poder escapar, uno de los montañista se agachó y tomó de las orejas al pequeño animal, que se sacudió con violencia entre las manos, se revolvió, estiró; lanzaba patadas violentas a diestra y siniestra, aruñaba los brazos de la persona que lo tenia de las orejas. Fue tan exagerada la respuesta del conejo para liberarse, que lo consiguió, cayó en el mismo matorral, en el que se encontraba, los perros y demás excursionistas permanecían rodeando el área; el animal no se observo salir del lugar. Los visitantes a la montaña revisaron concienzudamente los frailejones, no consiguieron madrigueras, cuevas, ningún espacio en el que el animal pudiera esconderse, lo cierto es que, no se consiguió el conejo, por lo que nerviosos y asustados de dirigieron al campamento para contarle a los demás compañeros de viaje. De inmediato recogieron los equipos y se marcharon del lugar.


miércoles, 10 de marzo de 2010

LA CATIRA. LEYENDAS Y MITOS EN LOS PARAMOS DE MERIDA EN VENEZUELA

LA CATIRA. LEYENDAS Y MITOS EN LOS PARAMOS DE MERIDA EN VENEZUELA.


Es una leyenda interesante, que me contaron, he pasado por la laguna tapada, muchas veces sin conocer de primera mano la interesante historia que haré de su conocimiento.
La laguna Tapada es un lugar que se ubica en la Sierra La Culata en los Andes de Mérida Venezuela.
Este sitio es muy visitado por senderistas que se solazan con la belleza escénica, la diversidad de plantas y animales que ofrece a los excursionistas oportunidad para el disfrute de la diversidad ambiental.
A la laguna Tapada se accede por el camino “Nacional” que se inicia en La Culata, sitio al que se llega en vehículo, desde este punto se transita por el camino de tierra que sube por una loma de pendiente regular que exige al caminante buena condición física, permite que sea recorrido por personas de diferentes edades y condiciones física; el próximo sitio de referencia que comunica este sendero es el Valle de La Vida, pequeña hondonada de suave pendiente, ondulada, con sabanas de grama, abundante frailejón y diversas especies de plantas de páramo que se reproducen de forma abundante, en la época de lluvia el sitio se viste de flores multicolores e insectos que liban el elixir, aves cantoras y clima fresco. Del valle de La Vida se sube por un collado ( ventana que comunica dos valles) para encontrar la Laguna Tapada, denominada así por cuanto, la superficie de la misma está recubierto de pasto, junco y vegetación que con el tiempo, y en la época de sequía se endurece permitiendo con mucho cuidado que las personas caminen por la superficie; debajo de este manto vegetal hay agua, en la que conocedores del lugar dicen que se puede pescar, por cuanto, si se consiguen espacios abiertos se lanzan los anzuelos, con pesca de trucha arco iris hasta de cuatro kilos o más.
Una tarde en la que el amigo, en compañía de tres personas se dedicaban a pescar observaron, cada uno de ellos de forma separada, una mujer en la orilla del río Mucujún en la actividad de lavar ropa, para algunos de ellos esta mujer pareció rara, pero no se descartó, ya que podría ser de un grupo de campesinos que acostumbran a visitar el sitio para cuidar y recoger el ganado vacuno que de forma extensiva, allí crían.
Terminada la pesca se recogieron los amigos en el campamento, comentando que todos percibieron la presencia de la mujer lavando, pero que al acercarse al lugar para verificar si la dama se conseguía en el sitio, esta no estaba, sólo la piedra sin rastros que allí se hubiese lavado ropa.
El miedo en el grupo se manifestó por lo que se dispusieron a bajar hasta la ciudad de Mérida. Consultado de la experiencia a uno de los hombres mayores del Valle Grande ( Valle de Carrasco ), el anciano recordó que hace mucho tiempo cuando la laguna estaba más despejada y pantanosa, una dama de cabello rubio, cayó en el pantano y desapareció, desde ese momento muchas visitantes la han visto y la llaman “ La Catira”.

domingo, 7 de marzo de 2010

DUENDES. AVENTURAS EN EL PARAMO DE LOS CONEJOS EN MERIDA , VENEZUELA






















AVENTURAS EN EL PARAMO DE LOS CONEJOS, SIERRA LA CULATA EN MERIDA, VENEZUELA

Sobre apariciones, duendes y cuentos de caminos se ha contado mucho; es de fama las leyendas y mitos sobre la experiencias extrasensoriales que se perciben en las montañas del estado Mérida en los altos páramos, en los que, la bruma de la densa neblina y la lluvia que en las tardes ocurre, sobre todo en los meses de lluvia; se puede ver el caminante en una tempestad de nieve que son comunes en los meses de julio agosto y septiembre.
La soledad de los parajes en los que por razones del éxodo de los nativos de esos lares se mantiene por lo general ausente de personas, a no ser por la presencia de algún campesino en búsqueda de vacunos descarriados o para llevarles sal, así como proceder a vacunarlos periódicamente.
En casos muy raros se encuentran excursionistas caminando y disfrutando la naturaleza, que por sus gratas bellezas y seguridad de los caminos invitan a recorrerlos ejerciendo el ecologismo responsable.
En el caso que nos ocupa, se trata de un grupo de obreros que construyeron la estructura de lo que se denomina la canaleja, a tres horas en ascenso caminado desde El Manzano Alto, vía Jají.
Ocurrió que en el lugar ubicado a seiscientos metros del lugar en el que está la capilla, el personal de la empresa levantó el campamento base para el resguardo de los obreros allí al contrario de los otros lugares en los que se quedaron comenzó a ocurrir hechos y situaciones que alertaban a los trabajadores en las madrugadas. Situaciones como la de extraños ruidos mover las ollas, halarle los pies a la persona que estaban dormidas. Una situación extrema luego de varios días percibiendo esa experiencia fue la del ataque sufrido por operarios en diferentes madrugadas que consistió en sentirse sofocados por un ente que penetraba en la tienda e ejercía presión sobre la garganta de la persona para tratar de sofocarlo. Hubo aquellos, que dieron haber visto un ser extraño que salía de la tienda cuando la luz de la linterna se encendía; lo descubrieron como un ser pequeño de baja estatura y deforme que raudo y rápido se escabullía del lugar de hospedaje.
Por varias semanas los obreros resistieron los embates del ente que repetidamente los agredía, los irritaba y asustaba hasta que la situación se tornó irresistible por lo que los obreros prefirieron bajar hasta el Manzano alto todas las tardes para dormir en sus casas y madrugar para retornar al sitio de trabajo e vez de enfrentarse a la tenebrosa vista que noche con noche invadía de miedo al campamento.
Los ancianos del lugar y los parameros argumentaron que se trataba de un duende que tenía su tesoro cercano al lugar en el que los obreros construyeron el campamento en algunos casos se trataba de betas de oro, desconocidas para los humanos.
Cuando el campamento se cambio varias semanas después la visita del fastidioso ente dejaron de sentirse y todo volvió a la calma.
Créalo o no este relato se basa en hechos reales contados por sus actores.

miércoles, 3 de marzo de 2010

AVENTURAS EN EL PARAMO DE LOS CONEJOS EN MERIDA , VENEZUELA

AVENTURAS EN EL PARAMO DE LOS CONEJOS EN MERIDA, VENEZUELA.

Las montañas del estado Mérida están entre las más hermosas del mundo, dicen los que han viajado por el planeta Tierra, que no tienen nada que envidiar a las cordilleras del Himalaya, El Pirineos europeo, los cerros de La Galicia en España entre muchas.
La diversidad de paisajes permite disfrutar de las opciones que ofrecen los pisos altitudinales que se consiguen en esta serranía criolla, con alternativas deportivas y para el disfrute del tiempo libre, que son ilimitadas, esto es lo que constituye la riqueza ecológica y eco turística que poseen los merideños.
Estas alturas guardan secretos y misterios que asustan a unos y a otros atrae como reto; es el caso de las experiencias sensoriales y percepciones que muchos visitantes han sentido y experimentado en eso lugares altos y fríos.
Como ocurre en la laguna de la Cañada del Diablo páramo de Los Conejos Sierra de La Culata Mérida, Venezuela. Allí los excursionistas, que con entusiasmo visitan el lugar para pescar truchas, al llegar, en el desaguadero del depósito de agua, divisan una trucha de gran tamaño, al animal le calculan peso de quince kilogramos. Se presenta mansa y en condición de reposos, como dormida, pasiva. El pescador procede a obstaculizar las vías de escape del pez, al disponerse a capturarlo con las manos el salmónido lo que saca del agua es un tronco.
Esta experiencia le ha ocurrido a varios excursionista, por lo que entre los locales, se difundió la información, de allí que cuando se invita a alguno de ellos a caminar por esos lares se manifiestan renuentes y desconfiados.
Debemos amar y cuidar las lagunas de los páramos, devolviendo lo que nos ofrecen, recogiendo la basura que llevamos, evitando los incendios forestales, no talando, evitando la sobre pesca. La naturaleza nos devuelve con creces la atención que le brindemos.

lunes, 1 de marzo de 2010

LEYENDAS DE SENDERISTAS EN LOS PARAMOS MERIDEÑOS EN VENEZUELA














































LEYENDAS DE SENDERISTAS EN LOS PARAMOS MERIDEÑOS EN VENEZUELA.

Es la experiencia oída del actor de la misma, ocurrió en una excursión realizada a la Sierra Nevada de Mérida, en una laguna cerca del pico Humbolt. En la década del mil novecientos ochenta.
Ese día los excursionistas se dispusieron a pescar truchas de la especie de arco iris que en esas montañas son abundantes, en las lagunas apartadas y poco visitadas logran talla y peso hasta de cinco o más kilogramos.
Ese día ocurrió una fuerte tempestad con lluvia intensa, así como cayó granizo de tamaño regular.
El que cuenta la historia estaba arrimado cobijado bajo la superficie de la cornisa de una gran roca cercana a la orilla de la laguna; en ese momento el compañero pescó una trucha de gran tamaño más de cuatro kilogramos, para que no se le escapara, es práctica de los pescadores halar con fuerza el pez al sentir que tira de la cuerda del anzuelo, el animal quedó en el margen del depósito de agua con el riesgo que por los saltos regresara al agua, por ello el actor de la aventura, saltó con entusiasmo para capturar con las manos el producto de la pesca, al salir de la cornisa sintió u fuerte golpe en la nuca, como si una persona le hubiese proporcionado un golpe seco; adolorido viró para verificar quién fue la persona que le dio el golpe, con la extrañeza que no había nadie, ninguno de los amigos estaba cerca.
La otra alternativa fue que un pedazo de hielo le cayó en el cuello, sin embargo, al revisar el piso no se consiguió el trozo de hielo.
Lo cierto es que desde ese día el personaje centro de esta historia visita a las montañas con reservas, más que temor, respeto y consideración por las historias que cuentan de boca en boca desde hace muchas generaciones: el que las lagunas de los páramos son cuidadas por duendes, por espíritus chocarreros que guardan con celo los parajes para que los extraños no causen daños a la naturaleza y si lo hacen no salgan tan indemnes de su atrevimiento.

jueves, 25 de febrero de 2010

NUEVA VIA PARA COMUNICAR LA CIUDAD DE MERIDA CON LOS LLANOS OCCIDENTALES Y CON EL SUR DEL LAGO DE MARACAIBO EN VENEZUELA

NUEVA VIA PARA COMUNICAR LA CIUDAD DE MERIDA CON LOS LLANOS OCCIDENTALES Y CON EL SUR DEL LAGO DE MARACAIBO EN VENEZUELA.Mérida fue fundada en el año 1558 por el conquistador español Juan Rodríguez Suárez. Entre las razones que llevaron a la conquista de la Sierra nevada de Mérida fue la de establecer comunicación desde Bogotá, capital política y administrativa del Reino de la Nueva Granada. Este cometido se consiguió desde los primeros lustros del apoderamiento de la región y la fundación de la población de Mérida. Varias rutas de caminos se establecieron para conectar a Bogotá atravesando la Sierra Nevada de Mérida mediante senderos construidos por los aborígenes y nuevos por parte de los europeos, con mano de obra nativa, por esas rutas se conectaba con Barinas, Pedraza, Abejales entre otro puntos geográficos.Otro circuito importante de comunicación estratégica comercial, político, administrativa y militar fueron los senderos que relacionaron al poblado español de Mérida con el Sur del lago de Maracaibo con ello se consiguió el acceso de Bogotá, Pamplona, Tunja hacia los puertos lacustre del lago con salida al Mar Caribe para llegar a Santa Marta, Europa y demás puertos importantes de la América española.Los dos circuitos comunicacionales estuvieron vigentes y operativos hasta mil novecientos veinte, con la construcción primero de la carretera Trasandina y luego en la década de mil novecientos cincuenta la carretera Panamericana y La de Barinas San Cristóbal – Barinas; de último la troncal Apartaderos – Barinas vías carreteras que cambiaron definitiva y de forma total el sentido e importancia de los flujos de transporte y de personas en el área descrita, tornado inoperativos e infuncionales los antiguos caminos de recuas usados por más de trescientos años.Ante las dificultades operativas de las actuales vías de transporte por lo complicado y pronunciado de la topografía, demasiado tiempo empleado y problemas operativos en el tiempo de lluvia se propone la construcción de una carretera con sentido perpendicular a las grandes carreteras mencionadas que comunique la vía Troncal Barinas – San Cristóbal para atravesar la Sierra Nevada de Mérida que pase por la población de Aricagua, con paso por el Morro y conexión por Chamita urbanización Carabobo y la ciudad de Mérida.Desde la capital del estado, se propone la comunicación con el Sur del Lago de Mérida mediante la construcción de un túnel que atraviese la Sierra La Culata por la cuenca del rió La Pedregosa con salida en el sur del Lago de Maracaibo conectando con la Panamericana. Las vías carreteras se complementan con vías férreas, lo que optimiza la inversión y logran efectos positivos efectivos y eficaces.El impacto de estas dos vías es significativo con importancia que se resume en la conexión vía carretera más importante en la historia de las repúblicas de Colombia y la República Bolivariana de Venezuela que implican consecuencias positivas en el orden económico, social, político, cultural y ambiental que incide sobre más de un tercio del territorio de la Republica de Colombia lo mismo ocurre sobre el área de impacto en la República Bolivariana de Venezuela.Las áreas geográficas de la República de Colombia involucradas son: Bogotá, Villavicencio, Jopal, Arauca, Mitú, Cravo Norte, toda la parte sur oriental; el Norte de Santander; La Guajira Colombiana.En Venezuela el área de impacto es: los Llanos Occidentales, Llanos Centrales, sur del país, región Sur Occidental y Norte del Táchira, Zulia, Mérida, Trujillo, Falcón y Lara.Entre las razones que se exponen para justificar la construcción de estas vías de comunicación están: la reducción del tiempo en el traslado de las personas y de la carga, disminución de los fletes, seguridad en la operativización de las vías, disminución del congestionamiento de tráfico en las vías que actualmente se emplean para comunicar estas áreas geográficas